Santiago García Covarrubias.
Hermosillo, Sonora.- El Gobierno municipal no dará marcha atrás en la decisión tomada de derribar la obra de lo que sería el nuevo Hermosillo Flash pues se actúo conforme a la Ley, manifestó el presidente municipal, Javier Gándara Magaña.
Esta obra que se edificaba para sustituir al viejo Hermosillo Flash que también será derribado para dar paso a las obras de vialidad que se hacen en ese crucero de Hermosillo, fue derribada este domingo pues no contaba con los permisos de uso y de edificación y en esos términos se le hizo saber a los directivos de esta empresa informativa que opera en Hermosillo desde 1980 y que se convirtió en uno de los distintivos de la capital del Estado.
“Miren, ya les explicó a detalle el director de desarrollo urbano, personalmente ya lo hablé con Lalo Gómez Torres en su momento, le expliqué en la situación en que se hallaba esa construcción y nosotros pedimos sí había alguna documentación, en fin ya les explicamos como es, entonces solo se está actuando conforme a la ley, y eso es todo”, dijo el presidente municipal.
El alcalde hermosillense descartó que ésta acción tenga relación con asuntos políticos, simplemente los directivos de Hermosillo Flash no tienen ningún documento que compruebe o sustente que ellos son propietarios de este espacio y tampoco cuentan con los documentos del permiso correspondiente que les permita realizar esta obra en este lugar del Luis Encinas y Rodríguez, espacio que será utilizado para el mejoramiento de la vialiadad.
“A Lalo Gómez Torres, le debe quedar muy claro, yo se lo expliqué personalmente, era una situación irregular y que de ninguna manera era posible que pudiera continuar así”, dijo categórico al alcalde de Hermosillo quien dijo estará al pendiente como presidente municipal de que las cosas se hagan de acuerdo a las leyes y normas que rigen a este municipio.
En tanto, el directivo de Hermosillo Flash, Eduardo Gómez Torre, hace las diligencias para entablar una demanda en contra del municipio ante las pérdidas que le han provocado en la compra de la tecnología que sería utilizada, y advirtió que si pensaban quitar el antiguo inmueble por la obra que se realiza, no se podrá hacer pues tiene una concesión por 60 años para ocupar el lugar y apenas han transcurrido 29 años.
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